Después de ser rescatada por los rebeldes, Katniss accede voluntariamente a convertirse en el “Sinsajo”, un símbolo de la rebelión contra el Capitolio. Como parte del trato, pide que el líder del Distrito 13, la Presidenta Coin, le conceda inmunidad a todos los Vencedores de los Juegos del Hambre. También pide el derecho de matar al Presidente Snow ella misma. En un audaz rescate, Peeta y los otros Vencedores son rescatados del Capitolio. Aun así, a Peeta le han lavado el cerebro y odia a Katniss, e intenta matarla durante su reunión en el Distrito 13.
Los rebeldes toman el control de los Distritos y finalmente comienzan un asalto sobre el mismo Capitolio, del cual es parte Katniss. Aún así, un asalto sobre un barrio supuestamente “seguro” del Capitolio va mal, y Katniss y su equipo se ven obligados a huir hacia el Capitolio mismo para intentar encontrar y asesinar al Presidente Snow. Finalmente, Katniss se encuentra a sí misma yendo sola hacia la mansión de Snow, la cual supuestamente ha sido abierta para albergar niños del Capitolio (pero la verdadera intención es tener escudos humanos para proteger a Snow). Poco después, bombas escondidas en paquetes de suministros matan muchos de estos niños y un equipo médico rebelde, incluyendo a la hermana de Katniss, Prim.
El Presidente Snow es juzgado y encontrado culpable, pero le dice a Katniss que el último asalto que mató a Prim fue ordenado por la Presidenta Coin, no por el Capitolio. Katniss se da cuenta de que si eso es verdad, el bombardeo pudo haber sido el resultado de un plan originalmente desarrollado por su amigo Gale. Katniss se da cuenta de que nunca podrá ver a Gale del mismo modo, independientemente de si estuvo o no envuelto en la muerte de Prim. Katniss recuerda una conversación con Snow en la cual prometieron no mentirse el uno al otro. Cuando supuestamente ha de ejecutar a Snow, se da cuenta de que él le estaba diciendo la verdad, y mata a Coin en su lugar. Estalla una revuelta y encuentran a Snow muerto, habiéndose ahogado posiblemente con su propia sangre o pisoteado por la multitud. Katniss es absuelta debido a su aparente locura y vuelve a su casa en el Distrito 12. Peeta vuelve poco después también, habiéndose recuperado en gran medida del lavado de cerebro sufrido.
En el epílogo, Katniss habla como un adulto, más de quince años después. Está casada con Peeta y tienen dos hijos. Los Juegos del Hambre han terminado, pero teme el día en el cual sus hijos aprendan la involucración de sus padres en ellos y en la guerra. Cuando se siente triste, Katniss se recuerda a sí misma todas las cosas buenas que ha visto a la gente hacer alguna vez.
